Código de Comercio Español - Título Preliminar - Disposiciones Generales
Código de Comercio de España
Título Preliminar
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.º El Código de Comercio rige las obligaciones de los comerciantes que se refieran a operaciones mercantiles, las que contraigan personas no comerciantes para asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales, y las que resulten de contratos exclusivamente mercantiles.
Art. 2.º En los casos que no estén especialmente resueltos por este Código, se aplicarán las disposiciones del Código Civil.
Art. 3.º Son actos de comercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de parte de uno de ellos:
- La compra y permuta de cosas muebles, hechas con ánimo de venderlas, permutarlas o arrendarlas en la misma forma o en otra distinta, y la venta, permuta o arrendamiento de estas mismas cosas. Sin embargo, no son actos de comercio la compra o permuta de objetos destinados a complementar accesoriamente las operaciones principales de una industria no comercial.
- La compra de un establecimiento de comercio.
- El arrendamiento de cosas muebles hecho con ánimo de subarrendarlas.
- La comisión o mandato comercial.
- Las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes.
- Las empresas de transporte por tierra, ríos o canales navegables.
- Las empresas de depósito de mercaderías, provisiones o suministros, las agencias de negocios y los martillos.
- Las empresas de espectáculos públicos, sin perjuicio de las medidas de policía que corresponda tomar a la autoridad administrativa.
- Las empresas de seguros terrestres a prima, inclusas aquellas que aseguran mercaderías transportadas por canales o ríos.
- Las operaciones sobre letras de cambio, pagarés y cheques sobre documentos a la orden, cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas que en ella intervengan, y las remesas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud de un contrato de cambio.
- Las operaciones de banco, las de cambio y corretaje.
- Las operaciones de bolsa.
- Las empresas de construcción, carena, compra y venta de naves, sus aparejos y vituallas.
- Las asociaciones de armadores.
- Las expediciones, transportes, depósitos o consignaciones marítimas.
- Los fletamentos, seguros y demás contratos concernientes al comercio marítimo.
- Los hechos que producen obligaciones en los casos de averías, naufragios y salvamentos.
- Las convenciones relativas a los salarios del sobrecargo, capitán, oficiales y tripulación.
- Los contratos de los corredores marítimos, pilotos alemanes y gente de mar para el servicio de las naves.
- Las empresas de construcción de bienes inmuebles por adherencia, como edificios, caminos, puentes, canales, desagües, instalaciones industriales y de otros similares de la misma naturaleza.
Art. 4.º Las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que las constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una determinada localidad, y reiterados por un largo espacio de tiempo, que se apreciará prudencialmente por los juzgados de comercio.
Art. 5.º No constando a los juzgados de comercio que conocen de una cuestión entre partes la autenticidad de la costumbre que se invoque, sólo podrá ser probada por alguno de estos medios:
- Por un testimonio fehaciente de dos sentencias que, aseverando la existencia de la costumbre, hayan sido pronunciadas conforme a ella;
- Por tres escrituras públicas anteriores a los hechos que motivan el juicio en que debe obrar la prueba.
Art. 6.º Las costumbres mercantiles servirán de regla para determinar el sentido de las palabras o frases técnicas del comercio y para interpretar los actos o convenciones mercantiles.
Comentarios